Cada vez en más frecuente ver a los niños delante de un dispositivo móvil, como tablets, teléfonos móviles, o similares. Las posibilidades que ofrecen estos medios, son muchas, ya que, además de permitirles jugar, también podrán ver vídeos, hacer consultas en Internet, etcétera.
Según los últimos estudios, se considera que 4 de cada 10 niños, menores de 2 años, utilizan alguno de estos dispositivos. Las opiniones al respecto son variadas y, mientras unos opinan que, a esas edades, no son recomendados, otros piensan que, con moderación, pueden resultar una buena fuente para el desarrollo de los más peques de la casa, siempre y cuando el contenido esté orientado para su edad, y siempre que el momento esté controlado por los padres.
El tiempo que los niños dedican a estar delante de alguna de estas pantallas, también ha ido creciendo durante los últimos años y, mientras que el 2011, se consideraba que la media estaba en 5 minutos, hoy por hoy, ese tiempo ha ascendido hasta los 15 minutos diarios.
Por supuesto, siempre se recomienda que si el niño va utilizarlos, que se aproveche para que el niño utilice aplicaciones educativas. De este tipo, se pueden encontrar por cientos en el mercado, por lo que además, se debe tener en cuenta, que además, sean sencillas de utilizar, y que no cuenten con la engorrosa publicidad, que les hará pasar más tiempo en un proceso de compra que en la propia aplicación.
Otro punto que hay que tener claro, es que no se pueden utilizar estos aparatos como canguros de los niños, por tanto, mientras lo usen, papá o mamá deberá estar con él, siempre. Será la mejor forma para que no se convierta en un mal hábito para el niño.