Vivimos en un momento muy difícil desde un punto de vista económico. La realidad es que los gastos pueden ser más o menos importantes en el seno de una familia dependiendo también del número de miembros. Por ejemplo, una persona soltera no supone el mismo nivel de gasto que el hecho de haber dado el paso de formar una familia. Un bebé tiene muchas necesidades que cubrir, por ello, aunque parezca contradictorio, la familia es el mejor refugio anticrisis. De hecho, si algo está quedando patente es que la solidaridad entre padres e hijos está siendo un soporte fundamental para poder aliviar el sufrimiento y llegar a final de mes.
En este sentido, los abuelos están ayudando mucho a sus hijos en el cuidado de los nietos. Está claro que esta ayuda supone un ahorro fundamental puesto que contratar a una canguro no es nada fácil cuando se intenta ajustar las cuentas al milímetro. Y también, cuando se intenta ahorrar unos euros para poder llegar a final de mes.
Por otra parte, merece la pena evitar gastos innecesarios para poder dar valor a lo esencial. Gastos de alimentación del bebé, ropa, vivienda… Al mal tiempo buena cara y merece la pena cambiar el lema del tener muchas cosas materiales por transformar dicho afán de posesión en valores espirituales de unión, cariño, fuerza y acompañamiento. Ese es el mejor legado que puede tener un bebé.
Por otra parte, a la hora de disfrutar del tiempo de ocio, la familia también es el mayor refugio. Es decir, merece la pena optar por planes caseros, dar un paseo en familia, y pasar tiempo todos juntos. Ya vendrán tiempos mejores desde un punto de vista económico, pero por suerte, la economía no debe limitarte para ser feliz.
Imagen: Sector Finanzas