Es una enfermedad leve, pero molesta, y su contagio se produce persona a persona por contacto con saliva, con secreción nasal o con heces. Pero no se transmite a través de mascotas o de los utensilios que compartan los niños, a no ser que estén manchados con secreciones muy recientes.
La etapa más contagiosa es los primeros cinco o seis días y, en caso de transmisión, probablemente el contagio no desarrollará el brote hasta pasados tres o cuatro días, porque su periodo de incubación oscila entre tres días y una semana.
La enfermedad boca-mano-pie se caracteriza por presentar fiebre, dolor de cabeza, pérdida de apetito, dolor de garganta, ampollas pequeñas en las manos, los pies y, a veces, en el área del pañal (que pueden ser dolorosas si se presionan), y úlceras en la garganta (incluyendo las amígdalas), la boca y la lengua.
Imagen: blogspot