Una vez que el médico nos dice que nuestro hijo debe pasar por una intervención quirúrgica, que estemos preocupados por el proceso es normal, pero además nos puede generar inquietud el tema de la anestesia, sobre todo si es general.
Es cierto que toda anestesia conlleva su riesgo, pero debemos confiar en el equipo que atiende al niño y colaborar para que todo salga lo mejor posible, teniendo en cuenta que actualmente hay mucha seguridad en este ámbito. La anestesia general es un proceso imprescindible y muy seguro en cirugía infantil.
Consulta con el anestesista
Tu hijo deberá pasar por la consulta del anestesista pediátrico, ya que los niños tienen diferencias anatómicas y funcionales frente a los adultos, y les tiene que atender un profesional especializado en ellos. Este anestesista le realizará al pequeños las exploraciones necesarias y le explicará a los padres el procedimiento. Además, éstos deberán firmar un consentimiento informado, un documento imprescindible para llevar adelante la acción.
Si la edad del niño lo permite, también se le explicará a él qué tipo de anestesia se le va a realizar, adecuándose a su vocabulario y a su capacidad de comprensión. Por tanto, debemos decirle que “se le va a curar (en vez de operar) sin hacerle daño” o que “gracias a la anestesia que le van a poner va a dormirse y en cuanto despierte ya estará curado”.
Tipos y riesgos de la anestesia en niños
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