Los cólicos del lactante es algo muy temido por la mayoría de los padres, los que se sienten impotentes ante este síndrome que poca solución tiene. Se da en niños totalmente sanos, produciéndose entre las 2 semanas y los 4 meses. Es un problema muy sencillo de identificar, caracterizándose porque el bebé sin causa aparente comienza a llorar a gritos, a veces durante horas. Cuando ocurra esto, antes de nada hay que previamente haber descartado otros motivos de llanto, como que tenga el pañal sucio, hambre, frío o calor, etcétera.
¿Cuál es la causa de ese llanto inconsolable? Pues un fuerte dolor abdominal después de las tomas, más común por la tarde, que surge de forma repentina y que termina de la misma manera. Se identifica porque el niño recoge las piernas flexionándolas sobre el abdomen, llegando a ponerse enrojecido. Como decíamos, esto se da en bebés que no tienen otros síntomas, y en el caso de que a esto se le sume diarrea u otras anomalías, tendríamos que descartar que se trate de cólico del lactante, y tendríamos que pensar que probablemente el llanto se deba a otro problema.
No existe una medicación totalmente eficaz para esto, lo que sí se aconseja siempre a los padres es que no pierdan la calma, ya que cuanto más nerviosos se pongan ellos, peor se pondrá el bebé. Existen algunos trucos caseros para hacer más llevadero este problema, como acunar al niño, pasearlo mientras lo tenemos en los brazos, salir a pasear en el coche, o darle un masaje en la espalda mientras tenemos al bebé boca abajo.
Pero como ya decíamos, lo primordial en todo momento, es saber guardar la calma y estar tranquilos, hay que ser optimista y pensar que es algo temporal que acabará por pasar… aunque es cierto que 3 o 4 meses así, puede llegar a desesperar, de manera que, ¡paciencia si se te da el caso!
[…] detecta en un principio ya que su cuadro puede coincidir con otros problemas o enfermedades, como: cólicos del lactante, reflujos gastroesofágicos, epilepsia, mioclonía, o con otro síndrome, el de […]