Algo que está cada vez más a la orden del día en el momento del parto, es la posibilidad de donar la sangre del cordón umbilical, ¿por qué? Pues sencillamente porque allí se encuentran un enorme número de células específicas que permiten que se renueven las células sanguíneas, con el fin de ser trasplantadas a personas enfermas de la médula ósea.
Realizar la donación no supondrá prácticamente ninguna molestia para la madre, ya que se extraerá en el momento del parto, momento también en el que se realizará una analítica a la madre para comprobar que no tiene ninguna enfermedad infecciosa. Tras el parto se comprobará que el bebé está en buen estado en ese momento (algo que se haría también en condiciones normales), y también durante los siguientes 6 meses (con un reconocimiento de rutina que realice el pediatra bastará).
Como decíamos una madre no podrá realizar la donación si tiene alguna enfermedad infecciosa, pero además existen otros motivos por los que tampoco podrá hacerlo. Algunos ejemplos de estos casos son:
– Si en algún momento ha sufrido sífilis.
– Si en los últimos 4 meses ha recibido alguna transfusión.
– Si durante los últimos 4 meses ha mantenido relaciones sexuales con varias parejas.
– Si la gestación ha sido inferior a 34 semanas.
– Si en el entorno familiar se han dado casos de cáncer hereditario de enfermedades genéticas.
– Si ha consumido drogas.
– Si ha estado expuesta a un tratamiento hormonal para el crecimiento antes de 1986.
Hay que dejar muy claro que este proceso en ningún momento resultará peligroso ni para la madre ni para el bebé. De manera que teniendo en cuenta que, el hecho de que las donaciones de cordón umbilical pueden llegar a salvar a vidas en casos como la leucemia y otros tipos de cáncer, este acto altruista debería ser algo a tener presente por todas las madres (que estén en condiciones de poder hacerlo) en el momento del parto.
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