Ya hablábamos ayer de las consecuencias que podía acarrear una insuficiencia cervical o cuello uterino incompentente. Hoy intentaremos despejar algunas dudas sobre las posibles causas que parecen llegar a propiciar esta anomalía y también algunos de los tratamientos aplicados por los especialistas.
En principio debéis saber que muchas de las mujeres aquejadas de insuficiencia cervical no han presentado condiciones previas que pudieran hacer sospechar la existencia de un cuello uterino incompetente. Ahora bien, es cierto que existen causas que parecen predisponer a su padecimiento.
Entre ellas destacan las malformaciones del tracto genital, cirugía previa del cuello de útero, antecedentes de legrado, partos traumáticos, traumatismo cervical anterior…
Otra de las causas que pueden acabar fomentando la aparición de una insuficiencia ístmica-cervical sería la contaminación del líquido amniótico por un ataque microbiano de gérmenes procedentes de la vagina. En principio esta infección no presenta síntomas perceptibles para la embarazada, pero sí que puede llegar a provocar contracciones indoloras que dilaten el cuello del útero.
A veces previamente al embarazo, el especialista puede saber que la mujer posee un útero incompetente. En esos casos, el tratamiento será un cerclaje cervical. Se trata de un tratamiento quirúrgico, que consiste en dar una puntada de sutura al cuello uterino para evitar que se abra y permita un parto prematuro.
A pesar de ello, el cerclaje no siempre funciona y en la mayoría de los casos el tratamiento se refuerza con reposo absoluto y sustacias que, bajo prescripción médica, eviten la aparición de contracciones y eludan o eliminen la infección.