Una de las cosas que más ilusión nos produce es la de preparar la habitación de nuestro bebé. Durante meses andamos a la caza y captura del color adecuado para sus paredes, el armarito tan mono en el que guardaremos su ropita o aquel peluche inmenso que quedará tiernísimo en el rincón.
Sin embargo, tal vez el objeto más importante del dormitorio del pequeño será la cuna, en la que nuestros recién nacidos pasarán buena parte de su primer año de vida y donde con toda probabilidad dormirá aproximadamente hasta el tercer año de vida.
Sin duda que el mercado ofrece todo un abanico de cunas que atienden a los más variados estilos y presupuestos y que eso no supone un problema. Ahora bien, lo que sí que nos quita el sueño a más de una mamá es saber si estamos eligiendo una cuna segura.
Pues si es sólo eso, no debes preocuparte en exceso porque en España y gracias al Instituto Tecnológico del Mueble, casi la totalidad de las cunas que se venden en los comercios cumplen la normativa europea. No obstante, este es precisamente el dato en el que debes fijarte, que esté oficialmente homologada.
Pero si quieres asegurarte aún más, existen una serie de normas imprescindibles a tener en cuenta, como es el caso de que los picos y salientes de la cunita deban ser redondeados, para así evitar los posibles accidentes por golpes contra los filos.
En el caso de la separación entre los barrotes de la cuna, debe oscilar entre los 4,5 y los 6,5 centímetros, sólo así conseguiremos que el niño pueda vernos, sacar sus manitas y sus pies pero no quedar atrapado o colarse por entre las barras.
La distancia entre el somier y el borde de la cuna deberá sobrepasar los 30 centímetros, para que el niño no trepe y se caiga de la cuna. Esto también nos llevará a ir ajustando la altura del colchón conforme el pequeñín vaya haciéndose más grande.
Preocúpate también por la medida del colchón dentro de la cuna, ya que no debe quedar más de dos dedos de separación entre éste y la camita, para evitar que pueda introducir pies o brazos y puedan producirse torceduras.