Que una mujer embarazada tenga problemas para conciliar el sueño es algo que está a la orden del día, bien sea por la preocupación y los nervios del propio embarazo, o bien por la incomodidad del aumento de volumen.
Existen algunas fórmulas que benefician el descanso y el hecho de dormir un poco mejor durante esas noches, como por ejemplo:
– Hacer ejercicio durante el día para llegar cansada a la noche. Un día a día en el que la mujer no hace nada más que estar sentada o tumbada no ayudará nunca a que resulte más fácil dormir bien durante la noche.
– Mantener una temperatura adecuada en la habitación es importante, ya que hay que tener en cuenta que la embarazada llega a sentir más calor que normalmente, por tanto dejar la ventana abierta y que corra el aire será importante.
– En el caso de que lleve ya un rato excesivamente largo sin poder dormir, se recomienda que haga algo como ver una película, leer o cualquier cosa que desvíe la atención sobre ello, ya que el hecho de no conseguir dormir puede llegar a obsesionar a la mujer y llevarla a un estado nervioso que no ayudará en nada.
– Si el insomnio es persistente, es decir, si se da todos los días, la gestante puede probar a irse a la cama un poco más tarde de lo habitual.
– Realizar algunos ejercicios de relajación antes de meterse en la cama.
– Dedicar un tiempo a encontrar una postura en la que se encuentre cómoda. En el caso de que el volumen ya sea considerable, se aconseja siempre dormir de lado.
– No tomar cenas pesadas, ni acostarse inmediatamente después de haber cenado.
– No llevarse los problemas cotidianos a la cama, si se acuesta con alguna preocupación será más difícil conciliar el sueño, por tanto, se deberán solucionar durante el día.