La episotomía es un corte, de mayor o menor tamaño, que se realiza para evitar desgarros durante el parto y que se hace en la zona que va desde la vagina hasta el recto. De esta forma se pretende que el bebé salga más fácilmente puesto que es la forma habitual de agrandar el orificio por el que tiene que salir.
La pregunta que todas las parturientas se pueden llegar a hacer es si esta acción es dolorosa, pues bien, no debería serlo puesto que antes de realizar la incisión se suministrará anestesia local.
La episotomía se podrá realizar de dos formas: la Mediana, cuyo corte, como ya decíamos, se realiza hacia el recto y que conlleva ventajas como que el porcentaje de infecciones después es menor o que cicatriza más fácilmente y con menos molestias. Otra forma sería la Mediolateral, que se realiza, como su propio nombre indica, hacia un costado lateral, siendo esta la más realizada sobre todo en el caso de que sea el primer parto de la mujer. En esta última se hace primeramente un corte pequeño y tras esto el médico comprobará si con eso es suficiente para que salga el bebé, en caso contrario se procederá a hacerlo un poco más grande, de manera que tan solo se corte lo estrictamente necesario y se evitarán puntos de más.
El hecho de hacer la episotomía y no dejar que la mujer se desgarre de forma natural, es porque siempre es más sencilla la cicatrización y reparación de la herida cuando ésta es limpia y no irregular, como ocurre en el segundo caso. Además, es una forma de evitar que la cabeza del bebé se golpee contra el perineo, y servirá para reducir el tiempo de la fase del parto conocida como expulsión, una cosa lógica al tener más espacio para que salga.