Cuando la mujer da a luz por parto natural, es posible que se le llegue a realizar una episotomía, o bien que se desgarre de forma natural durante el mismo. Esto da lugar a que tras el alumbramiento se le den algunos puntos, y que se necesiten de varios días para la cicatrización de la herida. El miedo más habitual en ellas tras esto, es el hecho de que los puntos se puedan llegar a infectar, cosa que se puede intentar evitar con unos buenos cuidados higiénicos de la herida.
Ya en el hospital, el personal cualificado explicará cómo cuidar la herida, a lo que habrá que prestar especial atención y seguir los consejos rigurosamente para precisamente evitar posibles infecciones tanto en donde se han dado los puntos como en el tacto genital.
Algunas pautas a tener en cuenta para el buen cuidado higiénico de la zona son:
– Es importante no tocar los puntos con las manos para evitar infecciones hasta que el personal cualificado informe de que la herida está cicatrizada por completo.
– Las compresas que se deberán utilizar durante esta etapa serán de higiénicas de algodón, y habrá que cambiarlas como mínimo cada dos horas para evitar un exceso de humedad en la zona. También es importante evitar roces en la herida, por tanto la compresa debe colocarse bien para que no se mueva.
– Cada vez que la mujer vaya al baño a orinar o a defecar, así como cuando se vaya a cambiar la compresa, se lavará con agua templadita. A continuación con una gasa limpia secaremos la zona (OJO: no se secará frotando sino tan solo dando ligeros golpecitos). Para terminar y siempre que sea posible, se puede utilizar un secador a temperatura media para acabar de secar totalmente la zona de la cicatriz.
Siguiendo estas sencillas pautas, no debería haber mayor problema con los puntos, los cuales mejorarán en un tiempo de 6 a 10 días. No obstante, y siempre que surja cualquier problema, lo mejor siempre será consultar al médico.