Se trata de dinamizar los procesos burocráticos para evitar que los pequeños en desamparo acaben pasando años en orfanatos. Ese parece ser el principio inspirador del anteproyecto aprobado por el Consejo de Ministros para una nueva Ley que evitará que los menores de 3 años ingresen en instituciones y dará prioridad a que los niños desamparados menores de 6 años puedan ser adoptados o cuidados por familias de acogida.
Hasta ahora, el camino que han de seguir los futuros padres adoptivos se convierte en una eternidad que ya casi ha equiparado la tardanza entre adopciones nacionales e internacionales. Siete años de media es lo que suelen tardar los solicitantes en recibir a un niño en adopción.
Mientras, miles de niños pasarán una frontera de edad en la que ya su paso a una familia resultará casi una tarea imposible. A partir de los 6 años los pequeños empiezan a tener muchas dificultades para encontrar unos padres que, en la mayoría de los casos, desean que su hijo adoptivo sea menor de 3 años y a ser posible un bebé.
Entre los 14 y los 18 años, los chicos amparados en instituciones son considerados adultos para quienes desean adoptar y las familias no sienten motivación para hacerse cargo de muchachos mayores.
El anteproyecto de Ley aprobado por el Consejo de Ministros ha contado con el trabajo de personas e instituciones muy vinculadas al menor, entre ellos el Defensor del Pueblo, la Fiscalía de Menores y las Comunidades Autónomas. Entre todos han intentado “reforzar la protección jurídica del menor en todas las circunstancias, refuerza la prevención parta evitar el desamparo, simplifica todos los trámites de adopción y de acogida familiar y facilita que los menores de 6 años sean acogidos por familias y no vayan a instituciones”.
En relación al acogimiento familiar, se suprimen los provisionales y los preadoptivos; se permite la atribución de tutela a acogedores permanentes para que las familias gocen de mayor autonomía y se establece un régimen de derechos y deberes de quienes acogen.
En el apartado de adopciones el período para presentar la propuesta de adopción ante el Juez se acorta de un año a tres meses y se permite la adopción de los mayores de 18 años por las familias que les tuvieron acogidos para, de este modo, conseguir que no pierdan la protección y gocen de los mismos derechos que tienen los hijos.