Entramos en la recta final de las vacaciones de verano. Nuestros pequeños volverán rápidamente a su rutina diaria, a su trabajo escolar y a las tareas derivadas de su educación. Sin embargo, aún nos quedan días para disfrutar juntos de algunas actividades.
Los niños agradecen muchísimo la hora de las manualidadesjunto a los mayores. Hoy os proponemos una muy especial que despertará en vuestros hijos distintas parcelas de su personalidad y que ayudará a modelar algunos rasgos con respecto al entorno. Además, será un momento fascinante para encarar una labor conjunta muy gratificante. Se trata de montar un huerto en casa.
Sí, no os asustéis. Para cuidar un huerto casero no necesitaremos muchos conocimientos, ni tampoco un espacio excesivo. Basta con que agudicemos el ingenio y deseemos compartir una experiencia nueva y muy divertida con nuestros hijos. Vamos a organizarnos y a ponerle empeño y todo irá sobre ruedas.
El material será simple y fácil de conseguir:
- Una caja de madera de las que tienen en la frutería
- Plástico de forrar
- Palita y rastrillo
- Regadera
- Tierra
- Semillas
Elegimos el lugar más indicado para instalar nuestro huerto. Es aconsejable que sea en un sitio en el que se disponga de buena luz solar durante varias horas al día. Además intenta hacerte con semillas certificadas para garantizar la cosecha. También habrás de tener en cuenta el tamaño de las plantas. Lo más aconsejable es pensar en plantitas de pequeño formato, para que no ocupen mucho: Hortalizas, vegetales y plantas aromáticas resultarán ideales.
Limpiemos bien la caja, incluso puedes limar los bordes o barnizarla si te parece necesario. Forrad el interior y grapad el plástico fijándolo bien al fondo. No olvidéis hacer unos pequeños agujeritos en esta parte, para que el exceso de riego salga y no pudra las plantas. Poned una buena capa de tierra.
Enseña a tus pequeños capataces a realizar pequeños surcos en la arena, con ayuda del rastrillo, porque en ellos sembraremos las semillas. Recuerda que en los paquetitos de semillas que compréis vendrán las indicaciones y el número de semillas que tendréis que disponer y cada cuanto espacio. Asegúrate de comprar semillas para cultivar en la temporada que habéis elegido. Tapad las semillitas con un poco de tierra y regad.
Infórmate sobre las necesidades de riego y abono. Controlad las plagas y esperad a que empiecen a brotar las plantitas. Será una experiencia muy agradable.