Un embarazo múltiple no se considera viable hasta que pasa el primer trimestre, ya que el riesgo de aborto es mayor. Incluso hay gestaciones en la que uno de los embriones (el más débil) es eliminado por el propio organismo durante las primeras semanas (se conoce como embrión evanescente), una pérdida que puede pasar inadvertida para la madre, pues la gestación del otro feto sigue con normalidad.
En la ecografía de las semanas 11ª-13ª se confirma si hay dos fetos, aunque es posible detectarlo antes si, por la razón que sea, el especialista decide hacer una ecografía hacia las semanas 6ª-8ª. La embarazada de gemelos no tiene síntomas diferentes a los de otra gestante durante el primer trimestre. Más adelante, el síntoma más evidente es el volumen de la tripa, que tiene que acoger a dos fetos en un mismo útero, lo que conlleva mayores molestias y más riesgos de padecer enfermedades típicas del embarazo.
El tipo de gemelos influye en los controles. Es aconsejable realizar una primera ecografía en las semanas 6ª-8ª de gestación para saber si los embriones proceden de dos óvulos o de uno solo que se ha dividido, ya que el segundo caso es bastante más delicado. Dependiendo de la fase en la que se produce la división del huevo o cigoto, los gemelos idénticos pueden o no compartir la placenta y la bolsa amniótica, y ello influirá en el riesgo de la gestación:
- Si se divide en la fase mórula, es decir, entre el primer y cuarto día después de la fecundación, los embriones son genéticamente exactos, pero se desarrollan cada uno en una placenta y una bolsa amniótica diferente.
- Si la división se produce en la fase de blastocisto, es decir, entre el cuarto y el octavo día después de la fecundación, los fetos crecen en dos bolsas aminóticas diferentes pero comparten una sola placenta, lo que aumenta el riesgo de sufrir el síndrome de transfusión feto-fetal. Esta complicación provoca que la sangre no se reparta de igual manera entre los dos fetos. Así, esto provoca que a uno le llegue más que al otro, lo que repercute en el desarrollo de este último.
- Cuando la división ocurre entre el 8º y 13º día tras la fecundación, habrá una sola placenta y una bolsa, lo que lo convierte en un embarazo de alto riesgo, ya que además del síntoma de transfusión feto-fetal, al estar juntos en el mismo saco hay más peligro de que los cordones umbilicales se enrollen entre sí.