Los expertos han analizado de una forma razonable el cambio social que ha experimentado la educación en cuestión de unas décadas. Los niños de hoy día han nacido en la sociedad de la abundancia, lo tienen todo precisamente porque muchos padres no quieren que sus hijos sufran las carencias que tal vez ellos vivieron en la infancia. Pues bien, aprender a decir no es algo básico en la educación de los niños de lo contrario, cuando sean mayores tendrán una nula tolerancia a la frustración. Y es que, la propia vida te muestra que es imposible tenerlo todo.
Por ello, aquí tienes algunos consejos prácticos para poner límites a los caprichos infantiles:
1) No cedas ante el chantaje emocional. Los niños pueden llegar a ser muy crueles cuando quieren conseguir aquello que desean. Es decir, tal vez te digan, “me voy de casa” o “ya no te quiero”. Se trata de ideas que en realidad no sienten, así que relativiza.
2) Enseña a tu hijo a pedir en función de la necesidad. Tal vez te esté pidiendo un juguete nuevo cuando tiene un montón en casa que no utiliza. Por otro lado, también puedes enseñarle a esperar y decirle que se lo comprarás pero en su cumpleaños.
3) Cuando el niño quiera comprar algo puedes darle la opción de comprarse un capricho con sus ahorros. Así el peque será más consciente de lo que implica el dinero y el esfuerzo que supone ir metiendo cada céntimo a la hucha.
4) Cuando le digas que no sé firme, es decir, que no vea en ti ni un mínimo de debilidad. Por otra parte, la pareja debe de mostrar coherencia, por ello, si papá dice que no, mamá, también debe hacerlo (y a la inversa). De lo contrario, el niño utilizará la debilidad en su propio beneficio.
Imagen: El Mundo
[…] primer lugar, poniendo límite a sus caprichos. Seguro que quiere tener los cromos que están de moda, la ropa de última tendencia, las […]