Cuidados del bebé I

Muchas son las dudas que aparecen, sobre todo en padres primerizos, en el momento que el bebé llega a casa. Y además de los miedos comunes, se unen otros que aparecen cuando las personas que están a su alrededor comienzan a lanzar teorías, muchas de las cuales hoy por hoy ya se han tirado por tierra.

¿Cuáles son las principales pautas a tener en cuenta, y qué consejos deben creer o desterrar esos padres que se enfrentan a la nueva experiencia de tener a su cargo un bebé? Pues bien, aquí dejamos algunos consejos para los cuidados más básicos.

Primeramente, hay que tener en cuenta que un bebé sano llorará por razones muy comunes y que son: hambre, sueño, incomodidad (por ejemplo por tener el pañal sucio, o porque le esté molestando algo), o simplemente porque requiere la presencia y el cariño de los padres. Sabiendo esto, pasamos a enumerar algunos detalles sobre cómo cuidar a los bebés:

–          Abrigarlos demasiado es algo que no es para nada conveniente, ciertamente los más pequeños cogen frío más fácilmente, pero esto se remediará poniéndole tan solo una prenda más de la que lleven los adultos.

–          Es importante sacarlos a pasear desde los primeros días, siempre y cuando goce de buena de salud y el tiempo lo permita. Sí hay que evitar las horas de exceso de calor y la exposición directa al sol (pero no la indirecta, ya que le proporcionará Vitamina D).

–          Si el pequeño sufre los cólicos del lactante, no se le harán masajes en la tripa en el momento en el que está sufriendo uno de los episodios, sino que se harán cuando esté tranquilo. Para atenuar el problema, se recomienda mucha paciencia, un ambiente relajado, y ofrecerle todos los mimos posibles para que el bebé se tranquilice.

–          Pese a que el bebé tenga las uñas largas, no se le cortarán al menos hasta que haya pasado una semana desde su nacimiento, y mientras, se utilizarán manoplas para que no se arañe. Una vez pasado ese tiempo se podrán cortar, y si el niño es inquieto se aprovecharán los ratos en los que esté más relajado, como por ejemplo mientras duerme, y siempre con tijeras de punta redondeada y cortando la uña en cuadrado.