Suspender un examen no es ningún drama, de hecho, incluso las personas que han realizado con éxito una carrera, en algún momento se han enfrentado al sabor amargo de la decepción a nivel académico. La verdad es que suspender te permite desarrollar tus propios recursos a la hora de superarte a ti mismo. Pero… ¿Qué hacer cuando el niño suspende un examen? En primer lugar, no hacer un drama, es decir, no reñirle de tal forma que parezca que su valor también es distinto. Hay algo que se debe conseguir y es que nunca una persona sienta que su valor se reduce a su rendimiento académico. Sencillamente, porque habrá etapas en las que incluso aunque el niño lo intente, tal vez no se encuentre bien. Es decir, detrás de un suspenso puede haber un problema emocional de fondo más grave como la falta de integración en el colegio, el acoso escolar, una mala situación en casa, falta de amigos… Por tanto, conviene pensar e ir más allá.
Por otra parte, también se debe diferenciar entre un suspenso puntual y una situación de malas notas constantes. En esta segunda opción está claro que el niño se deja llevar por la pereza de no hacer nada y deja los deberes para el último momento. En esta situación, sí que se debe reñir al niño y hacerle consciente de las consecuencias de sus actos. Pensar en un castigo sería una buena solución.
Por otra parte, si un niño suspende un examen puede ser un indicativo de que necesita ayuda y un refuerzo en esa asignatura, es decir, nada como solicitar la ayuda de un profesor particular. Descubre también a través de este artículo algunos Tips para hacer los deberes cada día.
Imagen: Angiuska
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