Ya queda poco para tenerlo en casa. Los primeros días, esa personita a la que hemos esperado con tanto cariño absorberá todo nuestro tiempo. Por eso es importante aprovechar los últimos días del embarazo para ultimar los preparativos.
Se aconseja tenerlo todo organizado por lo menos un mes antes, por si el niño se adelanta. Y ese todo incluye: el papeleo y la documentación necesarios para ingresar en la clínica, la canastilla que llevaremos, los enseres que necesitará el niño cuando llegue a casa… De esta forma, cuando empiecen las contracciones, la futura mamá solo se tendrá que concentrar en traer al mundo al ser más maravilloso.
Se acerca la fecha del parto y las dudas asaltan a la futura madre. Algunas no se resolverán hasta que nazca su bebé, pero hay otras, como qué ropa llevar al centro hospitalario, con cuánto tiempo preparar la maleta y qué hace falta en casa para atender las necesidades del bebé, que tienen fácil respuesta.
Aunque el número de prendas depende de los días que se pasan en el hospital, se aconseja preparar la bolsa pensando en el máximo (cinco días en caso de cesárea), llevar a la maternidad lo básico y dejar en casa algunas prendas más por si la estancia se prolonga. En ese caso, las podrá acercar un familiar.
No hay que olvidar incluir un vestigo holgado para la salida de la clínica. La ropa de embarazada quedará grande, pero a tripa seguirá hinchada durante unos días. Podemos usar la ropa que llevábamos al final del embarazo o rescatar alguna prenda de la mitad de la gestación. Conviene tener todo a punto al menos un mes antes de la fecha prevista para el nacimiento del niño.