Las matemáticas tienen una fama popular poco positiva, y esa es una de las razones por las que muchos niños toman manía a los números antes de tiempo. Es decir, una de las claves a la hora de entender una materia es que el profesor sea efectivo y sepa adaptarse a las necesidades de cada alumno. Tal vez esto parezca un milagro teniendo en cuenta que en un colegio cada tutor tiene a un alto número de alumnos por clase. Por ello, uno de los remedios a la hora de mejorar en matemáticas es contratar a un profesor particular que pueda orientar al peque en este campo.
Por otra parte, también se importante fomentar la autoestima del niño, hacerle sentir y saber que es capaz de superar nuevos retos. No sirve poner excusas del tipo: “No se me da bien”. Cualquier persona tiene dentro de sí misma todos los recursos necesarios para crecer desde un punto de vista académico.
Por otra parte, a veces, la gran mayoría de las dificultades de un problema matemático es la falta de comprensión en la lectura. Es decir, los niños no se paran a leer detenidamente el enunciado para darse cuenta de que comprenden aquello que leen. Conviene incidir en esta cuestión, en el hecho de que deben darse tiempo para entender y captar todas las ideas.
En caso de que realmente el niño tenga más dificultades en matemáticas, entonces, sencillamente, debe rebajar sus expectativas. Es decir, olvidarse del sobresaliente para considerar toda una victoria el aprobar un examen. Así como existen asignaturas que implican una gran capacidad de memorización, por el contrario, las matemáticas implican una gran práctica. Por tanto, nada como hacer los deberes al día para poder ir corrigiendo todos los fallos.
Imagen: Cuca Luna
[…] 5) No conviene hacer un drama por las notas, ni tampoco hacer sentir a un niño que su valor se reduce a un número matemático. En general, muchos niños tienen dificultades con las matemáticas. […]