Cualquier madre primeriza siente cierta ansiedad a la hora de hacer frente a todos los cambios de la rutina. Pues bien, dentro de la rutina de higiene de un bebé destaca el cambio de pañal que es esencial para el propio bienestar del niño. ¿Cómo se debe cambiar el pañal al niño? En primer lugar, es importante pensar en donde colocarle. Una buena opción es poner una toalla grande sobre la mesa de la cocina y realizar este proceso. Es importante que el lugar elegido sea cómodo tanto para el bebé como para los padres. Por otra parte, en invierno siempre hace más frío, por ello, mejor elegir una habitación en la que haya temperatura agradable para evitar que el niño pase frío.
Por otra parte, el adulto debe de lavarse las manos antes y después de realizar este proceso. Pero antes de nada, es esencial tener todo lo necesario porque no se puede dejar al bebé sólo ni un momento. Es muy importante limpiar la piel del niño con una toallita desechable. Quitar el pañal sucio y poner uno nuevo. El bebé nunca debe ir mucho tiempo con pañal manchado ya que esto puede irritar su piel. Pega las tiras adhesivas que hay en el pañal con precisión pero evita que quede demasiado prieto ya que eso resultaría perjudicial para el bienestar del niño. Es muy incómodo llevar el pañal oprimiendo el cuerpo.
Una vez terminado el proceso, coloca el pañal sucio en una bolsa de plástico y tíralo a la basura para evitar malos olores en casa. La verdad es que el cambio de pañal es un proceso que se repite con tanta frecuencia que muy pronto, cualquier madre toma pronto experiencia y se convierte en toda una experta.
Imagen: El blog de mama