Para el diagnóstico de infección urinaria es necesaria la realización de un cultivo bacteriológico de la orina (lo que se denomina urocultivo), recogida con métodos fiables y realizada por personal experto. Esto es muy importante para la interpretación de los resultados del urocultivo.
Para efectuar la prueba hay que tener mucho cuidado. La orina, aunque sea recogida mediante una bolsa estéril que se adhiere a los genitales de los niños que no controlan la eliminación de orina, fácilmente se puede contaminar con los gérmenes que de forma habitual están en esa zona, y que provienen del aparato digestivo o se encuentran en los repliegues de la piel de los genitales externos. Por tanto, aumentan la fiabilidad de los resultados del urocultivo la limpieza y el secado cuidadoso del área genital, así como el recambio frecuente de las bolsas adhesivas.
En los niños mayorcitos, que ya son capaces de controlar la emisión de la orina, la recogida para urocultivo deberá realizarse “al chorro”, esto es recogiendo una muestra de la mitad del chorro de orina mediante un frasco estéril, previo lavado de los genitales.
En cualquier caso, si el urocultivo muestra crecimiento de un germen, deberá confirmarse con otro análisis más fiable. En los casos en que el resultado del urocultivo recogido mediante bolsa adhesiva ofrece resultados que sugieren contaminación bacteriana o cuando es necesario iniciar el tratamiento antibiótico sin demora, la recogida de la orina debe realizarse por sondaje estéril o mediante la extracción de orina con una jeringa y aguja, pinchando a través de la piel, lo que se denomina punción vesical. Ambos procedimientos, llevados a cabo por profesionales acostumbrados a realizarlos, ofrecen resultados bastante fiables, con mínimas complicaciones.
Tras la recogida de una muestra para realizar el urocultivo, cuyo resultado identificará el germen responsable e informará del medicamento más adecuado para combatirlo, la instauración de un tratamiento antibiótico precoz ayuda a la rápida resolución del proceso y, lo que es más importante, evita secuelas irreversibles en los riñones.
Imagen: protectmifamilies