Los animales y los bebés II

Antes de la llegada del bebé, se puede comenzar a preparar al perro o al gato para ese momento. Hasta el momento, la mascota contaba con todo tipo de atenciones y cariño, que no necesariamente debe desaparecer, pero es obvio que cuando el bebé esté en casa los padres tendrán mucho menos tiempo para dedicarle, y cuándo les “sobre” algo de ese tiempo, estarán más cansados que habitualmente y tendrán menos ganas de dedicarse al animal.

Por tanto se les puede ir acostumbrando poco a poco. Desde que la mujer se entera que está embaraza contará con unos 8 meses por delante para dedicarse en parte a “concienciar” de alguna manera a la mascota. Por ejemplo, se podrá comenzar paulatinamente a dedicar cada vez menos tiempo al perro o gato, esto no significa que drásticamente se deje de lado animal, sino la idea es que se vaya acostumbrando a que se le dedica menos tiempo, para que, cuando el bebé esté no sea algo drástico, y por otro lado también se irá haciendo más independiente.

También se puede hacer partícipe al animal de las cosas que se van comprando para el bebé, dejándole que olfatee la ropa, los muebles, o cualquier otro elemento que vaya a utilizar, y pueda, por decirlo de alguna manera, dejar su olor en ellos. En el caso de que no se vaya a permitir entrar en la habitación del niño, se puede optar por colocar una barrera en la puerta, de manera que puedan ver y oír lo que ocurre dentro, y no tenga necesidad de explorar lo que pasa cuando los padres se den la vuelta.

En los casos de perros o gatos que nunca hayan estado en contacto con bebés, se les puede ayudar, invitando a amigos con bebés a casa, poniendo grabaciones donde se escuche el llanto, dejando sonar los juguetes destinados al niño, o invitándole a oler las cremas  y colonias que van a utilizarse en el futuro. También es importante, que cuando la mujer vaya al hospital a dar a luz, se deje a la mascota con alguien conocido, con el que el animal esté bien atendido, de esta forma los padres se asegurarán que cuando el niño entre en casa por primera vez, el perro o gato estará tranquilo y positivamente receptivo para conocer al nuevo miembro de la familia.