En estas fechas los desplazamientos, independientemente del medio que utilicemos, aumentan considerablemente con lo que debemos estar al tanto de las medidas de seguridad a adoptar en cada uno de ellos.
El coche
Desde septiembre del año 2006 el uso del cinturón en el automóvil es obligatorio durante el embarazo. Se ha de colocar con la banda inferior por debajo del abdomen y ajustarlo al máximo sobre las caderas. La banda diagonal debe pasar por en medio de los senos, rodeando el abdomen; nunca por encima. La distancia de seguridad entre el airbag y el cuerpo de la embarazada debe ser de 25 centímetros.
Si la embarazada es la conductora, ha de alejar todo lo que pueda el volante del volante y parar a menudo, cada 90 minutos, para caminar un poco y estirar las piernas. En el caso de ir de acompañante, si el viaje es largo, conviene parar cada dos horas.
El avión
Es el medio de transporte más indicado para distancias largas. Cada compañía aérea tiene un reglamento diferente sobre las semanas de gestación a partir de las que se necesita autorización médica, por lo que hay que contactar con ellas antes de comprar el billete. IATA (Asociación de Transporte Aéreo Internacional) recomienda no volar a partir de la semana 36 (y 32 en el caso de embarazos múltiples) y no antes de siete días tras el parto.
Un asiento en el pasillo o en primera fila te permitirá moverte más libremente. La embarazada tiene riesgo de sufrir el “síndrome de la clase turista”, por ello deberá moverse y caminar cada hora durante el vuelo, para disminuir la hinchazón de tobillos y mejorar la circulación sanguínea.
El tren
Éste es un medio de transporte muy recomendable, ya que durante el trayecto no hay obligatoriedad de permanecer sentado todo el rato, la embarazada puede moverse, caminar y estar de pie. También, si lo desea, existe la posibilidad de viajar de noche, durmiendo en trayectos nocturnos en coche-cama.
El autobús
Los trayectos cortos no plantean problemas. Lo mejor es viajar sentada y evitar las aglomeraciones de las horas punta. En viajes interurbanos tendremos que poner en conocimiento del conductor que estamos embarazadas, y estirar las piernas así como pasear unos minutos cada dos horas.
El barco
Las restricciones dependen de cada compañía, pero, por normal general, el límite está en las 30 semanas de gestación. En el caso de tratarse de un crucero, lo ideal es informar a la compañía de tu estado y asegurarse de que hay servicio médico a bordo.
Imagen: verymanytips