La energía física tiene un límite en tanto que cualquier padre o madre se cansa a lo largo del día de hacer frente a la rutina propia de la casa, el trabajo, el cuidado del bebé… Al final, llega el viernes y las personas están agotadas por haber ido arrastrando a lo largo de la semana un cansancio crónico. Y es que, la maternidad tiene muchos puntos positivos pero también tiene otros que no son tan ideales. Por ejemplo… ¿Qué hacer cuando el bebé pasa la noche llorando? En primer lugar, es importante no sentirte culpable por experimentar sentimientos de rabia, frustración o enfado. Muchas madres viven con el peso de la culpa por no ser perfectas. Lo cierto es que la perfección no existe, por tanto, aprende a quererte porque eres la mejor madre que puede tener tu hijo.
Por otro lado, es esencial aprender a delegar responsabilidades. Es decir, deja que tu pareja cuide del bebé, que los abuelos colaboren e incluso, puedes plantearte la opción de tener una niñera. En caso de que estés agotada por cualquier motivo, deja al bebé acostado en su cuna durante un rato, y vete al cuarto estar o a otra zona de la casa en la que puedas desconectar. Aunque esté llorando es mejor que esté solo un rato en la habitación antes que te satures más a nivel emocional.
La paciencia también se ejercita y se pone en práctica comprendiendo situaciones y el contexto. Es decir, cualquier padre o madre de familia sabe que un bebé por naturaleza, llora, tiene momentos de revuelo y, por tanto, puede llegar a producir cansancio.
Imagen: The Coaching Alliance