Las vacaciones de Navidad son un tiempo perfecto para pensar en los demás y para dar las gracias por tener la fortuna de poder contar con una familia y un techo del que protegernos del frío. Durante este tiempo también es frecuente que los padres renueven el armario de los niños al tener que sacar la ropa de invierno y recoger algunas prendas de otoño.
O simplemente, eliminar del ropero aquellas prendas que ya no sirven. Este proceso también debe hacerse con los juguetes, es decir, se deben retirar juegos que ya no utiliza el niño para hacer espacio en casa. Muchas personas optan por tirar todas estas cosas teniendo en cuenta que además, se pueden reciclar. Sin embargo, antes de tirar, es mejor que medites, si los productos están en buen estado y son de calidad para poder ser reutilizados y aprovechados por otras personas. En ese caso, puedes poner la ropa y los juguetes en cajas para poder llevarlos a alguna organización de tu ciudad en donde den utilidad a todo este tipo de cosas.
Pero también, puede que en tu entorno más cercano conozcas a un familiar, un vecino o un amigo que tiene un niño, está en el paro y tiene dificultades para llegar a fin de mes. En ese caso, nada como ayudar a aquel que tienes más cerca. Puede que aquello a lo que tal vez tú no des importancia, otra persona otorgue un valor desorbitado. Además, se debe de potenciar el valor de la solidaridad a lo largo de todo el año, por ello, los peques también tienen que aprender a compartir y a ponerse en el lugar de los demás.
Imagen: Indalches
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