Los principales alérgenos relacionados con la enfermedad alérgica en otoño e invierno son los denominados alérgenos “de interiores”, sobre todo los ácaros del polvo. Otros alérgenos importantes son los animales domésticos y los hongos del interior.
Ácaros del polvo
Son artrópodos de tamaño microscópico que habitan en viviendas y almacenes. Huyen de la luz y buscan los sitios oscuros. Se encuentran principalmente dentro de los colchones y almohadas, mantas, alfombras, muñecos de peluche, cortinas y sofás. Sus ambientes preferidos para crecer y multiplicarse son los cálidos y húmedos.
Los ácaros lanzan al ambiente unas partículas procedentes de las heces, microscópicas, invisibles, donde está el alérgeno. Estas partículas flotan en el aire y, mezcladas con el polvo, constituyen lo que se conoce como “alergia al polvo”. Por su ciclo biológico, proliferan y están presentes sobre todo durante los meses de primavera y otoño.
Epitelio de animales domésticos
Representan una importante causa de alergia, especialmente los perros y los gatos. Desprenden sustancias alergénicas (caspa, orina, saliva…) que pueden permanecer durante un tiempo en el ambiente, incluso aunque el animal no esté presente, produciendo los síntomas típicos de alergia respiratoria. Además, al impregnar la ropa, se pueden transportar a otros lugares en los que no esté el animal.
Hongos
El hongo más importante que causa alergia en los niños es la Alternaria. Los hongos de interior crecen y se desarrollan en ambientes cerrados, húmedos y poco ventilados. Se encuentran en domicilios (sobre todo, en sótanos y armarios cerrados con humedad, colchones y muebles tapizados), escuelas, piscinas cubiertas u otros locales con manchas de humedad en las paredes.
Construyen lo que se conoce como “alergia a la humedad”, que se produce al respirar las esporas del ambiente en el interior y en el exterior del domicilio. Si dejamos sobre la mesa determinados alimentos como un tomate partido, con el tiempo se enmohecen porque hay en el ambiente esporas que, cuando encuentran alimento, se reproducen.
Las esporas de los hongos son partículas parecidas a los pólenes (el polen es con lo que se reproducen las plantas y las esporas con lo que se reproducen los hongos). A diferencia del polen, las esporas están presentes a lo largo del año.
Imagen: biologia.laguia2000
Las alergias vuelven al ataque I – Las alergias vuelven al ataque III