Muchas veces habremos oído aquello de que si nuestro bebé tiene deposiciones verdes son signos de empacho. ¿Es verdad eso? La respuesta real es no y, en Bebé Feliz os explicaremos el motivo.
Cuando las heces de un lactante tienen todas las demás características normales (como la frecuencia con las que se efectúan o su consistencia), que sean de color verde no significa que él tenga “empacho” (o pueda desarrollar una gastroenteritis).
Los procesos de oxidación intestinal modifican la coloración de las heces, pudiendo transformar la bilirrubina en biliverdina, en lugar de estercobilina (pigmento marrón que suele dar el color definitivo de las heces). En estas variaciones de color juega un papel esencial la flora intestinal y las modificaciones fisiológicas que ésta sufra.
Una vez explicado el motivo del cambio de color en las heces de nuestros más pequeños, cambiamos de tema y nos centramos, aunque de forma bastante breve, en las complicaciones que conlleva la obesidad.
Nuestros niños cada vez tienen más sobrepeso, pero, además, tal y como alerta la Asociación Española de Pediatría, las complicaciones que conlleva esto son peores que hace unos años. Ahora hay niños de tan sólo 10 años con prediabetes tipo 2, altos niveles de triglicéridos y que tienden a la hipertensión.
Tenemos la oportunidad de educarles en unos buenos hábitos alimenticios antes de ver como sufren una serie de cuadros clínicos que no deberían corresponderse con unas edades tan cortas.
Imagen: fatbabies
