Psicología: La presión social por tener hijos. A nivel social, existe un modelo de vida habitual y es el hecho de que una pareja que se casa, forma un hogar estable, y por ello, al poco tiempo de la boda tiene hijos. Sin embargo, a veces, la presión social se vuelve muy incómoda para aquellas personas que quieren esperar a tener un bebé o incluso, para aquellas que más allá de desear tener descendencia, tienen dificultades para lograr su deseo.
Por otra parte, dicha presión también se vive a través de la llamada del reloj biológico. Y es que, los médicos también explican que es mucho más aconsejable para una mujer vivir el embarazo antes de los treinta años y no esperar demasiado tiempo para cumplir el sueño de ser mamá. Pero la vida es mucho más compleja y nadie decide el momento en que encuentra a esa persona ideal para formar una familia. Por tanto, detrás de la decisión de ser madre también intervienen otros muchos factores que son ajenos a la voluntad humana. Esta es una de las razones por las que cada persona debe disfrutar de la aventura de su existencia con libertad y sin compararse con los demás para evitar la ansiedad y la angustia.
En otras ocasiones, la presión también se puede vivir por parte de la pareja. Así sucede en el caso de que ella todavía no esté preparada para ser madre y sin embargo, él tenga muchas ganas de tener descendencia. En ese caso, es importante practicar la empatía y el amor para ponerte en el lugar del otro.
Por supuesto, el propio instinto maternal puede actuar como una presión importante para la mente femenina que otorga un peso desmedido a la maternidad como única forma de realización personal.
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