La temporada final del invierno se acerca para dar poco a poco, paso final al inicio de la primavera que abre sus puertas a final de marzo. Hay que tener paciencia, sin embargo, por estas fechas, ya puedes comprar en el mercado un producto muy típico de la segunda estación del año: la fresa. Se trata de un alimento que no sólo es muy sabroso sino que también, a nivel estético resulta muy atractivo y aporta una gran energía. Por ello, es posible disfrutar del sabor de la fresa en diferentes recetas que puedes elaborar con tu hijo en casa. De este modo, el peque también aprende a disfrutar de la cocina cuando la conviertes en un juego.
Por ejemplo, puedes elaborar un batido de fresas con leche para merendar. Se trata de un alimento que aporta una gran energía y además, resulta de lo más refrescante. Una buena merienda para compartir tiempo en familia. Por otra parte, también es posible preparar la fresa en una macedonia de frutas en la que también puedes añadir otros productos, como por ejemplo, el plátano. En este caso, puede ser el postre ideal para una comida más especial de fin de semana.
Las fresas también son muy buenas acompañadas de yogur. Pero por supuesto, la fresa también puede disfrutarse sola. A su vez, es una fruta ideal para decorar algunos postres, por ejemplo, algunas tartas o bizcochos. Puedes consultar recetas de cocina en libros sobre esta temática que están disponibles en las bibliotecas o también, incluso, a través de internet.
Además, conviene apostar por inculcar a los niños unos hábitos de alimentación saludable desde la más tierna infancia. Por ello, no hay nada como apostar por productos de calidad que son fuente de salud y de bienestar.
Imagen: Nutritelia