Anteriormente comentábamos que las mascotas preferidas por los niños son los perros y los gatos, pero que en muchas ocasiones no son las más recomendadas para los padres que no cuentan con demasiado tiempo. El hámster les sigue en la lista, pero ¿qué otros animales irán después?
Las tortugas de agua se pueden encontrar en prácticamente cualquier tienda de animales, y suele en principio llamar la atención de los más pequeños. Sin embargo, según algunos veterinarios no es un animal muy adecuado para niños muy pequeños, ya que, pese a que se van a encontrar en su estanque, necesita mucho cuidados de limpieza. Además habrá que concienciar bien a los niños y hacerles lavarse a fondo las manos después de tocar al animalito ya que pueden transmitir enfermedades (aunque puede ocurrir con cualquier mascota).
Otras opciones son los pájaros o los peces, pero el problema de estos (aunque hay algunos pájaros que después de un tiempo se acostumbran a ello) es que los niños no podrán cogerlos a su antojo, por lo que es probable que el pequeño pueda llegar a perder pronto el interés por la mascota.
En los últimos tiempos, los conejos enanos y las chinchillas están teniendo mucho éxito como mascotas, viven en jaulas, no hacen ruido, no necesitan muchos cuidados, y, una vez se han acostumbrado, se vuelven dóciles y en poco tiempo se dejarán coger y acariciar. El problema de estas mascotas, es que sus jaulas son grandes y aparatosas y no siempre es fácil encontrarle un sitio en la casa.
Cualquiera de estas posibilidades es buena, siempre y cuando antes se le haya explicado al niño que las mascotas no son juguetes y que hay que cuidarlas y tratarlas siempre con cuidado.