Si aún no hemos sido madres, pero queremos serlo o estamos embarazadas por primera vez, ya habréis escuchado más de alguna vez que si las matronas esto, que si las matronas aquello otro… pero, realmente ¿cuál es el papel de la matrona?
En general, el papel de este profesional consiste en seguir la evolución del embarazo mes a mes, aunque sus funciones varían dependiendo de si acudimos a la sanidad pública o a la privada.
En el caso de la sanidad pública, las matronas disponen de consulta propia en la que seguirán el embarazo mes a mes. En cada visita controlarán tu peso, tensión arterial, y ritmo cardiaco y reacciones del bebé. También imparten clases de preparación al parto y orientan a las futuras madres además de solventarles sus dudas sobre alimentación, higiene y temas variados de salud durante la gestación.
Si, por el contrario, disponemos de seguro para la sanidad privada el papel de la matrona comienza exclusivamente a la hora del parto. El seguimiento mensual del embarazo lo llevará el propio ginecólogo. No obstante, si deseas la atención de una matrona puedes solicitarlo a través de la sanidad pública puesto que no es incompatible.
En el momento del parto la matrona es la encargada de guiar a la madre, ofrecerle apoyo y controlar que todo vaya bien. Esta persona seguirá la dilatación, te asistirá en los primeros pujos y seguirá el estado del bebé a través de la monitorización de éste. En caso de ser un parto vaginal, la matrona permanecerá contigo también en el periodo expulsivo y no sólo durante la fase de dilatación.
Pero ahí no acaba su papel pues una vez hayas dado a luz, en el postparto o puerperio controlará tus puntos –si te han practicado episiotomía- y si tu útero recupera su tamaño con normalidad. Por supuesto, estará a tu disposición para resolver tus dudas sobre la lactancia y demás cuestiones relacionadas con los primeros cuidados del recién nacido.
Fuente e imagen: conmishijos