Muere un bebé de una guardería de Navarra. El impacto social se produjo la semana pasada en la localidad de Tafalla en Navarra ya que en un centro infantil, un niño murió ahogado al quedar atrapado entre los barrotes de una valla que bordea la entrada al centro de estudios. El personal del centro descubrió al pequeño cuando ya estaba inconsciente, y ellos lograron sacarle.
Después fue ingresado en el hospital, sin embargo, su vida finalizó de una forma trágica en la UCI de Pediatría de un hospital de Navarra. El niño tenía tres años de edad y logró salvar el obstáculo que por motivos de seguridad se había puesto para evitar que los niños pudieran acceder a esta valla con barrotes. La Policía Foral está investigando las causas de lo sucedido para poder establecer la verdad de los hechos y también, para evitar que este acontecimiento triste vuelva a repetirse en el futuro.
La guardería ya ha abierto sus puertas y sigue funcionando con normalidad después de esta tragedia que ha causado un gran impacto en el pueblo, en el cuerpo de profesores y en los niños. El departamento de Salud ha mandado un equipo de apoyo que brinde ayuda a los padres del niño que ahora tienen que hacer frente a un proceso muy doloroso de recuperación ya que perder a un bebé deja una huella inevitable. Del mismo modo, se considera respetable que la familia decida adoptar medidas para pedir responsabilidades por lo sucedido.
De momento, otros padres que también llevan a los niños a esa guardería se muestran seguros con las condiciones del efificio y no tienen pensado cambiar a sus hijos a otro lugar. Así al menos, explica una madre: “Lo he traído, lo seguiré trayendo y el curso que viene también lo dejaré tranquila”.
Imagen y más información: El Correo