¿Qué puedes hacer para que tus hijos crezcan sanos sin tendencia a la obesidad tan propia de nuestros días?
1. En primer lugar, incluye aceite de oliva en todos tus platos. Se trata de un tesoro culinario que tienes que potenciar al máximo por su sabor y por los beneficios que reporta sobre el organismo.
2. Por otro lado, el nivel de vegetales en la dieta debe de ser alto: fruta, legumbres y verduras, no pueden faltar en un buen menú. En este sentido, conviene precisar, que las legumbres son las grandes olvidadas de la cocina en la sociedad actual, donde cualquier madre o padre de familia, no tiene demasiado tiempo para poder cocinar.
3. Come pan y cereales. El arroz y la pasta proporcionan energía al organismo, por tanto, disfruta de su sabor.
4. La leche es indispensable para el fortalecimiento de los huesos. Por supuesto, puede tomarse de diferente forma: queso, productos lácteos… Hoy día, cualquier niño puede comer yogures de diferentes sabores.
5. Compra productos frescos mejor que congelados. Aunque sean más caros, no olvides que la alimentación es fuente de salud
6. Incluye la carne en tus platos, es decir, ten en cuenta que se trata de un alimento que te aporta hierro y proteínas.
7. No olvides comer pescado dos veces por semana.
8. El mejor postre tanto en la comida como en la cena es la fruta: por ejemplo, las fresas son fantásticas para el cerebro. Por otra parte, existe gran variedad de opciones: plátanos, naranjas, manzanas, cerezas, higos…
9. El agua es la mejor bebida para acompañar las comidas y además, muy económica. Además, siempre es aconsejable comer en familia.
10. Haz deporte con tu niño cada día, verás que el organismo también lo nota, pero el estado de ánimo, todavía más.
Imagen: Nutrición Pro
Fuente del artículo: Revista Estar Vital