¿Te gustaría ser una supermamá? Entonces, aquí tienes algunos consejos prácticos que pueden servirte de ayuda en tu rutina diaria:
1. Apuesta por la conciliación laboral, es decir, aprende a delegar, pero no renuncies a tu trabajo por el hecho de haber formado una familia.
2. No reduzcas todo tu mundo, ni tu universo al bebé. Está claro que en la vida existen otros muchos ámbitos que debes disfrutar. Si desconectas de tus amistades, entonces, te resultará difícil retomar el contacto con el paso del tiempo.
3. Disfruta el momento en que estás viviendo, es decir, siéntete afortunada por cada instante. Por cada sonrisa del niño, por sus primeras palabras y por la unión tan especial que compartís.
4. Ten en cuenta que tu hijo no sólo requiere bienes materiales sino también, mucho afecto a nivel emocional. El bebé tiene la capacidad de sentir el amor aunque no pueda expresarlo.
5. Cultiva también tu relación de pareja, es decir, busca momentos para los planes románticos y para la intimidad.
6. Concédete el derecho de ser feliz. Por tanto, no te preocupes antes de tiempo por posibles problemas que no sabes si sucederán.
7. No quieras ser una madre perfecta. Esta es una norma básica para cualquier supermamá. Es decir, la perfección no existe, por ello, refuerza tu encanto y tu personalidad. Tu hijo te querrá tal y como eres.
8. Organiza planes familiares en fin de semana.
9. Intenta que el bebé pueda pasar tiempo con sus abuelos, tíos, primos… Huye del individualismo propio de la sociedad actual.
10. Cuida de tu familia como esa obra de arte que has construido junto a tu pareja. Es decir, es un tesoro vital para ti.
Imagen: Publiboda