Al irnos de vacaciones, los problemas suelen surgir nada más comenzar el viaje con los temidos mareos y vómitos. Siempre solemos llevar bolsas, pero nunca llegan a ser suficientes. El movimiento del vehículo, especialmente si vamos por un trayecto repleto de curvas, provoca en los niños somnolencia, malestar general y sudores fríos. Vamos, que se marean. Lo que hace que ni ellos ni nosotros podamos disfrutar del viaje. Pero esto no sólo ocurre en el coche, en el avión, por ejemplo, se pueden unir picor, hormigueo, calambres y tobillos hinchados (especialmente si son viajes largos).
Superado el viaje en sí, también podemos encontrarnos con percances nada más llegar a nuestro destino. Cambios bruscos de temperatura pueden provocar que a los peques se les enrojezcan e irriten las gargantas, y si sumamos que ni suelen para de gritar, es probable que acaben con afonía. Además, en vacaciones sus hábitos alimenticios se ven modificados ya que consumen más bebidas carbonatas, más helados, pican entre horas… por lo que los empachos y las malas digestiones también pueden convertirse en algo usual.
Nos consta que existen tratamientos convencionales para mareos, vómitos y náuseas… pero tienen el inconveniente de producir somnolencia y sensación de atontamiento, por lo que los niños no conseguirán sentirse cómodos en los viajes. Una buena opción puede residir en la homeopatía ya que los medicamentos homeopáticos tienen las mismas virtudes que los fármacos pero sin los efectos secundarios de estos. Para los hormigueos o calambres en las piernas un gel a base de árnica les proporcionará el alivio y descanso que necesitan.
Lo mismo ocurre en el caso de los problemas digestivos, afonía y ronquera. Los medicamentos homeopáticos indicados para ello alivian los síntomas (reducción de deposiciones y alivio del dolor abdominal en el primero; y alivio de la irritación y las molestias en el segundo), son seguros y no constan de contraindicaciones ni interacciones medicamentosas.
Además, otro beneficio a destacar de los productos homeopáticos es que son tolerables por toda la familia. Afortunadamente no tendremos que hacer uso de todos los medicamentos, al menos eso esperamos, con lo que podremos disponer de un botiquín menos pesado y disfrutar de las vacaciones a lo grande.
Imagen: littleone
Fuente: Boiron