Muchos padres no saben cómo relajar al bebé exactamente después de un día en el que ha estado muy agitado. Aquí tienes algunos consejos que pueden servirte de ayuda:
1. En primer lugar, ten en cuenta que el baño caliente no sólo es un hábito de higiene sino también, una forma de relax. Por ello, deja que disfrute un rato en el agua, y juegue.
2. Después del baño, llega el momento de realizar un masaje relajante al niño. En ese caso, es mejor acompañar dicho masaje con aceites aromáticos porque hidratan la piel, pero además, dejan una profunda sensación de bienestar. Por otra parte, a través del masaje el niño también se siente cuidado y muy querido.
3. La música es un medio de relajación. Por ello, puedes poner el pijama al bebé, meterle en la cuna y después, poner música suave de fondo para que el niño se distraiga y disfrute. Tienes discos muy variados en el mercado, por ello, elige uno de temática infantil.
4. Si quieres que tu bebé se relaje, entonces, dile frases bonitas en un tono de voz suave. Deja que note tu presencia. También puedes cogerle en brazos y acunarle o abrazarle.
5. Si quieres que el niño se calme, entonces, tú también tienes que estar tranquilo, sencillamente, porque los peques también tienen capacidad de sentir la ansiedad y el nerviosismo en sus padres.
Merece la pena entender que la relajación y la calma forma parte del bienestar de un niño. En ocasiones, simplemente, es aconsejable salir a dar un paseo con el peque para que le dé el aire. ¿Qué crees tú que es adecuado para relajar a un bebé?
Imagen: Xakataciencia