Cuando se tiene hipercolesterolemia se han de realizar ejercicios aeróbicos como caminar, montar en bicilcleta, practicar deportes como la natación, el patinaje, el footing, etcétera, unos 30 minutos, al menos tres veces por semana.
Además, se debe restringir el tiempo de televisión y juegos de videoconsola a dos horas o menos por día.
Los niños que se encuentren en alguna de las siguientes situaciones deben seguir un control analítico muy estricto del colesterol:
- Sus padres o abuelos han presentado historia de anginas de pecho, infartos de corazón o de vasos cerebrales antes de los 55 años.
- Alguno de sus padres tiene niveles de colesterol por encima de 240 mg/dl.
- Existe una historia familiar de colesterol elevado.
- Sufren hipertensión, obesidad, diabetes mellitus, nefropatías, hipotiroidismo, sedentarismo, etcétera. Además, en el caso de los adolescentes, si fuman o toman contraceptivos orales.
Los niños que tenga hipercolesterolemias familiares, que no mejoren con una dieta adecuada durante 6-12 meses, y que tengan más factores de riesgo podrán necesitar tratamiento farmacológico. Éste se recomienda que se inicie hacia los ocho o diez años, antes que las lesiones arteriales sean irreversibles. Las estatinas, que son el fármaco de primera elección en adultos y niños, reducen la síntesis de colesterol endógeno.
Pero, dada la complejidad de la indicación y la necesidad de controles bioquímicos específicos, este tipo de tratamiento debe realizarse siempre bajo una estricta vigilancia pediátrica (preferentemente en una unidad de lípidos pediátrica).
Imagen: medicablogs