En plena crisis económica, el nivel de natalidad disminuye porque muchas parejas no quieren tener más de un niño o dos por motivos económicos. Hace unos días os contamos que para el próximo año se espera un baby boom, es decir, un incremento de la natalidad. Pues bien, hoy festejamos el Día Mundial de la Población que refleja que en la tierra hay 7000 millones de habitantes. Un número muy considerable, sin embargo, la situación del planeta no es ideal. Por ello, la ONU, aspirar a festear el Banquete de la Vida, es decir, repartir mejor la riqueza para que todos los seres humanos tengan la posibilidad de tener una vida digna. De hecho, no todos los niños tienen la misma suerte dependiendo del país en el que han vivido. Es decir, en países como España, el índice de mortalidad infantil es muy bajo gracias a la mejora de la medicina, al aumento de la esperanza de vida y la mejora en las condiciones de higiene. Sin embargo, en otros países en vías de desarrollo, existen casos de explotación infantil y de muerte temprana.
En el Día Mundial de la Población es indispensable pensar en qué podemos hacer cada uno de nosotros para hacer un uso responsable de los recursos que tenemos y poder ayudar a los demás. Por ello, es una buena iniciativa apadrinar a un niño del tercer mundo. O también, inculcar a los niños valores de solidaridad desde que son pequeños.
Este día también es una buena ocasión para pensar en la felicidad de las familias. La felicidad se trabaja día a día y aunque no puede reducirse a la situación económica, sin embargo, sí está influida por los bienes materiales. Por ello, en España, los niños también sufren las consecuencias de la crisis económica.
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Imagen: Ambientum
