Ahora que estamos ya metidos en el verano y cuando el calor aprieta, muchos son los padres que se preguntarán si utilizar el aire acondicionado para combatir ese calor puede ser perjudicial para los más peques.
El mayor problema de estos aparatos surge por la creación de polvo, moho y hongos que se originan por la humedad, y esto puede causar problemas respiratorios, por lo que, si se va a utilizar hay que realizar un mantenimiento periódico del aire acondicionado, y limpiarlo siempre, especialmente cuando al encenderlo desprenda un olor extraño. Las personas que mayor riesgo corren, serán aquellas que tengan alergia o asma.
Los cambios bruscos de temperatura tampoco son buenos para los bebés, por tanto, si se va a utilizar aire acondicionado, el cambio se hará de forma paulatina. Por ejemplo, si los padres van a entrar en algún establecimiento donde esté puesto muy alto, se le pondrá al niño una chaqueta fina, que más tarde se le podrá quitar si es necesario cuando su cuerpo se haya acostumbrado. Si estamos en casa igual, cuando se vaya a utilizar el aire acondicionado, se pondrá una temperatura alta, y poco a poco se irá bajando hasta conseguir un clima cómodo (nunca excesivamente frío).
De manera que el aire acondicionado no es perjudicial para los niños, siempre que se mantenga en buen estado, no nos excedamos con la temperatura, y siempre que el niño no tenga ningún tipo de problema respiratorio, en cuyo caso, se debe consultar antes de nada al pediatra o especialista para que sea él el que evalúe la situación y aconseje a los padres al respecto.
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