En cambio, los niños agradecen mucho las muestras de cariño a primera hora de la mañana. Por ello, puedes darle un abrazo. Por suerte, la alegría es una de esas emociones que se contagia, por ello, el mejor modo de regalar optimismo a tu hijo es que tú mismo hagas un esfuerzo por tener motivación para ir al trabajo, y compartir un buen desayuno con tus hijos.
Evita los comentarios pesimistas a primera hora de la mañana y siempre plantea todo en positivo. Por ejemplo, puedes hablar a los niños de planes divertidos que harán a la tarde. Para un hijo, el simple hecho de saber que su padre irá a buscarle a la salida de clase es motivo más que suficiente para estar contento.
En general, no es buena idea duchar a los niños a primera hora de la mañana. Es mejor levantarles más tarde para que puedan dormir un poco más. El momento del baño puede ser a final de la tarde. Algunos días, puedes dejar que el niño elija el conjunto que quiere llevar al colegio. Y también, deja que de vez en cuando elija de qué quiere que sea el bocadillo del almuerzo.
Lleva a los niños en coche hasta el colegio para poder ahorrar algo de tiempo.
Imagen: Taringa