Las ventajas del triciclo son muchas, por un lado tendremos a un niño, al menos en la mayor parte de los casos ya que a la mayoría les encanta subirse en ellos y desplazarse, y por otro se fomentará el desarrollo psicomotriz del niño. Para mover un triciclo, el niño tendrá que mejorar su destreza, su equilibrio, su coordinadinación y la orientación espacial, todo ello mientras se divierte que es la mejor manera de aprender.
Triciclos se pueden encontrar de diferentes formas, materiales (se recomienda prestar atención a las ruedas, son mejores las de goma que las de plástico, ya que estas últimas patinan y dificultan el aprendizaje), precio (la diferencia de unos a otros puede ser muy considerable) y colores, aunque la mayoría coinciden en algo: por su conjunto llaman la atención casi inmediatamente de los niños. Los hay con dibujos de los personajes infantiles preferidos de los niños, con sombrilla, con bocina (o botones con luces, ruidos y música), con cestas o remolques para guardar cosas, espejos, etcétera. Por supuesto cuanto más se parezca al coche o a la moto de papá y mamá, más le gustará al peque.
Una buena idea son los evolutivos, que son aquellos que se irán adaptando al niño (los hay que son balancines para los primeros momentos, después e pueden utilizar para paseo mientras se les empuja con la barra de detrás, y que más tarde también incluyen la opción de convertirse en correpasillos o andadores, hasta llegar a poder colocarle los pedales).
Otra opción, muy buena para los que tienen gemelos o más de un hijo con poca diferencia de edad, son los triciclos gemelares, que cuentan con dos plazas (también los hay de tres).
Por último, destacar que muchos de los triciclos del mercado, hoy por hoy, añaden a sus detalles un cinturón de seguridad, de manera que si estás pensando en comprar uno y quieres estar más tranquilo, ten presente este detalle.
Foto obtenida de: imaginarium.es.