Primero el correpasillos o el andador, después el triciclo, y después… por ejemplo la bici. No hay una edad concreta para que el niño comience a dar sus peladas sobre dos ruedas (o sobre cuatro si contamos los ruedines que en principio la gran mayoría va a usar), y será el niño el que dará señales de que está preparado para ello.
Y preparados se sentirán prácticamente desde que son conscientes de lo que les gusta, porque cuando saben lo que pueden hacer en cuanto vean a otros niños montando en ellas, seguramente querrán probar ellos también. Por regla general sobre los 4 años (los más hábiles lo harán antes y los más prudentes igual después) es cuando un niño está preparado para su primera bicicleta. A esta edad el niño ya ha desarrollado sus habilidades motoras y es capaz de mantener el equilibrio sin mayores problemas.
En el mercado existen un sinfín de modelos, aunque normalmente todas las bicicletas coinciden en ser llamativas, bien por los complementos (una cestita, una bocina, etcétera), bien por los colores, o bien por tener motivos con sus personajes favoritos. Algunas las hay incluso sin pedales, que es una buena opción para los principiantes, ya que en ellas aprenderán más fácilmente a mantener el equilibrio, frenar y dirigir.
Antes de comprar una bici, hay que tener presente que no valdrá cualquiera, y mientras que un modelo es perfecto para unos, igual no lo es tanto para otros. Para empezar se debe ir a comprar la bici con el niño, para que la pruebe y poder comprobar que: llega con los pies al suelo (con toda la planta), llegan a los frenos, y que la altura del manillar no quede más alto que los hombros. Por regla general las bicis están pensadas sabiendo que no todos los niños tienen la misma talla de manera que tanto el sillín como el manillar se pueden ir graduando.
Foto obtenida de: childperspective.com.
[…] bicicleta es un elemento que no suele faltar en los hogares de las familias donde hay niños, y es que, ir […]