Alrededor de los diez meses de edad muchos niños utilizan el andador porque sus padres se lo han comprado. Sin embargo, los expertos aconsejan utilizar el andador como juego y no para aprender a andar. Los niños que lo utilizan, no aprenden a tener el cuerpo en equilibrio, tampoco mueven los brazos de forma coordinada con las piernas. Algo fundamental porque una persona necesita tomar conciencia de su propio cuerpo.
Pero además, los niños que utilizan andador deben estar siempre bajo la supervisión de los padres porque los niños podrían caerse. Los niños cuando van en el andador, caminan a gran velocidad, sin embargo, esa velocidad no se corresponde con el ritmo real de un niño que empieza a caminar. Por ello, se acostumbra a tener un apoyo y luego tiene dificultades para andar por sí mismo. Por esta razón, lo ideal es que el niño solo esté unos minutos en el andador cada día, pero nunca puede estar muchas horas.
Por supuesto, el andador utilizado como un juego aporta muchos beneficios positivos al niño que se entretiene y también, se siente más seguro. Dicha seguridad también la necesita a la hora de iniciar una etapa de aprendizaje tan importante como la de aprender a caminar. A la hora de comprar un aparato de estas características es mejor elegir uno que permita la posibilidad de regular la altura. Por otra parte, también es muy importante poner una atención especial en la limpieza y la higiene del andador.
Imagen y más información: Face Mamá