Muchos futuros padres caen el error de pensar que mantener relaciones sexuales durante el embarazo puede dañar al bebé. El hecho de oír, especialmente en boca de la gente mayor, que es perjudicial para el feto, provoca en los padres cierto malestar y el sexo se termina convirtiendo en algo que incluso les hace sentirse culpables.
Antes de nada hay que olvidarse de la idea de que la penetración puede dañar al bebé. El feto estará siempre protegido en el cuerpo de su madre, muchos factores lo protegen, el tapón mucoso, el líquido amniótico, el saco… todo esto son barreras que lo mantendrán siempre a salvo, por tanto hay que desechar la idea de hacerle daño.
Obviamente siempre hablamos en condiciones normales, ya que hay casos en los que el médico lo prohíba por diferentes motivos.
Mantener relaciones sexuales no solo es que se pueda, sino que se aconseja, primero por los beneficios para el feto y la madre, y después (no menos importante) para mantener una buena relación en la pareja. Hay que tener en cuenta, que el sexo mejorará el estado de ánimo de la mujer, entre otras cosas porque comprobará que, pese a su gran barriga, su pareja sigue sintiendo el deseo por ella.
Algo tan simple como el movimiento que se realiza durante el coito, puede llegar a hacer que el feto, con el balanceo que lo sentirá como si lo estuvieran meciendo, entre en un estado de calma.
Durante el embarazo, las mujeres se cansarán de oír que no deben llevar una vida sedentaria, y que tienen que realizar ejercicio moderado, y con el sexo se conseguirá (con esto no queremos decir que no deban hacer otros ejercicios como andar y nadar, simplemente hay que tomarlo como algo complementario).
Foto obtenida de: parenthoodandkids.com.