1. En primer lugar, crea un entorno confortable en casa para que el niño pueda crecer en un espacio cómodo. Una habitación luminosa y con una cuna que cumpla la normativa de seguridad.
2. Cambia el pañal a tu niño cada vez que esté sucio. No es bueno que un bebé esté varias horas con el pañal sucio puesto que puede irritarse su piel.
3. El paseo diario es clave para el bienestar físico y emocional del niño.
4. La lactancia materna es la mejor opción a la hora de alimentar al bebé. Sin embargo, el biberón también es una buena propuesta.
5. Cuida de ti mismo para poder cuidar de tu hijo. Por tanto, intenta cultivar tu propio espacio para no terminar agotado.
6. Habla a tu hijo incluso, cuando crees que no te entiende. Al hablarle, también nota tu cariño.
7. Propicia las relaciones sociales en el niño. Por ello, visita con regularidad a la familia. Del mismo modo, valora la posibilidad de que el peque vaya a la guardería.
8. Potencia los horarios regulares en el peque para crear una rutina.
9. Cómprale juguetes educativos.
10. Recuerda que los niños tienen que estar en contacto con la naturaleza. Por ello, también puedes pensar en el lugar ideal en el que te gustaría que crezca tu hijo, por ejemplo, el pueblo.
El bienestar de tu hijo depende de ti, por tanto, aprende a relajarte y pon sentido del humor a la rutina para liberar el estrés.
Imagen: Salud y bienestar