La Navidad es una época muy emocional, por tanto, es una época ideal para estar en familia, compartir tiempo con los seres queridos y amigos, pero especialmente, la Navidad es la época por excelencia de los bebés ya que ellos, más que nadie, se ilusionan ante los decorados que hay en las calles y en las casas, se impacientan ante los regalos de los Reyes Magos y de Papá Noel. Por tanto, comparte la Navidad con tu bebé para recuperar el tiempo perdido acumulado a lo largo del año cuando muchas veces, el estrés laboral impide que algunos padres puedan estar todo lo que en verdad quisieran con sus hijos.
La Navidad en algunos casos, también se convierte en una época para viajar para ir al pueblo y estar con la familia. En ese caso, es mejor viajar durante el día con el bebé, el niño tiene que ir en el coche cumpliendo con todas las condiciones de seguridad, además, es mejor viajar durante el día y mejor evitar coger el coche justo el día de Operación Salida. Si puedes, adelanta un poco tu viaje.
A pesar de que sea Navidad, lo ideal es que el bebé siga llevando sus mismos horarios y rutinas en la recta final de año para poder tener un buen nivel de bienestar. Lleva una cuna a la casa en la que vayáis a celebrar los eventos de Nochebuena y de Nochevieja para que el bebé pueda estar muy bien descansado y cómodo y no note los cambios.
Decora la casa pero sin un exceso de estímulos. Realiza fotografías e imprímelas para ponerlas en un álbum tradicional.
Imagen: De Fondos