Para detectarlas, la exploración ecográfica no es un método adecuado, ya que esta situación puede ser variable de un momento a otro. Sin embargo, la monitorización el feto durante el parto, puede identificar variaciones en la frecuencia cardíaca si es que la presencia de circulares del cordón compromete el flujo de sangre o de oxígeno al feto. De ser así, el tocólogo actuará en consecuencia.
En algunas ocasiones, después de la expulsión de la cabeza fetal, se identifica la presencia de una (o más) vueltas de cordón. Si la vuelta es floja, se libera de la cabeza y ya se puede producir la salida al exterior del resto del cuerpo fetal, sin ningún problema. Pero si está apretada, es preciso cortar el cordón antes de la expulsión de los hombros y del resto del cuerpo.
El prolapso del cordón es una situación de urgencia durante el parto. Se trata de la expulsión del cordón antes que el feto, lo que compromete seriamente la llegada de oxígeno al bebé, ya que, a medida que el pequeño desciende por el canal del parto, presiona el cordón. Por ello, se reduce el aporte de sangre al feto, pudiendo llegar a interrumpirse. En este caso, es necesario realizar una cesárea de urgencia. Mientras se lleva a cabo, la matrona empuja hacia arriba la cabeza del niño para que no presione el cordón.
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Cordón umbilical, nexo con la vida I – Cordón umbilical, nexo con la vida III