Desde el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría alertan de que los centros infantiles no están acostumbrados a la conservación de la leche materna ni cuentan con la información necesaria sobre el procedimiento que deben seguir para almacenarla y administrarla en condiciones seguras.
Para paliar esto, y teniendo en cuenta que la lactancia materna es la forma más idónea de alimentación para el bebé, este Comité ha elaborado un protocolo para la alimentación con leche materna en estos centros. En él se informa de que la leche materna puede mantenerse a temperatura ambiente, al menos 24 horas, se portan pautas para transportarla correctamente hasta la escuela infantil o se aconseja congelarla, tras haberla enfriado previamente, si no se va a adminitrar en el día; entre otras prácticas y sencillas recomendaciones.
Con ello se busca facilitar que se normalice esta práctica para que las mujeres no abandonen la lactancia y cada vez más bebés puedan alimentarse con la leche de su madre, durante más tiempo.
En el caso de no llevar a vuestro pequeño a la guardería y que sean los abuelos los que se encarguen de él, debéis saber que muchos de ellos deben actualizarse en cuanto a sus pautas de cuidados y seguridad.
Y es que, según un estudio hecho en la ciudad de Birmingham, el 33% de los abuelos colocaría a un bebé boca abajo para dormir (lo han de hacer boca arriba) y otro 24,5% pondría a viajar a un bebé de nueve meses en un asiento de seguridad mirando hacia el frente (deben ir en el sentido contrario de la marcha). Además, el 73,9% de ellos consideró que un andador es un buen dispositivo para que los bebés aprendan a caminar, cuando la mayoría de los pediatras no lo recomienda, por no ser seguro.
Imagen: saludpasion