En lo relativo a la movilidad segura como peatones, los pequeños de la casa deben aprender unas enseñanzas básicas:
- Ir siempre de la mano de un adulto. Si el niño tiene menos de seis años, en todo momento caminará por la vía pública de la mano de un adulto.
- Conocer las partes seguras de la vía por donde se puede mover y jugar (la acera). Así, tienen que andar siempre por el interior de la acera, lejos del bordillo, y prestar especial atención a las salidas de los garajes. Nunca deben dejar las bicicletas, los patinetes o los juguetes fuera de la calzada. Además, han de aprender a no correr detrás de una pelota sin asegurar de que no viene ningún coche.
- Saber cruzar de forma segura y correcta, por los lugares señalizados. En los pasos de peatones, tanto regulados por semáforos como sin ellos, tendrán que mirar a ambos lados, no pasar corriendo y no cruzar en diagonal o en zigzag. Si hay un semáforo, la enseñanza es que nunca se cruza mientras el muñeco esté en rojo; sin embargo, cuando el muñeco es de color verde, ya podemos pasar, pero igualmente con precaución.
- No acercarse a los coches, aunque los vehículos estén parados en ese momento. Los niños no deben jugar alrededor de ellos ni situarse nunca detrás. Debido a su estatura, los niños más pequeños se vuelven “invisibles” para el conductor cuando va marcha atrás. Por esta misma razón de visibilidad, es conveniente enseñarles que al cruzar lo hagan, al menos, tres metros por delante del coche.
Imagen: circulaseguro
Imprescindible: educación vial I – Imprescindible: educación vial II – Imprescindible: educación vial IV