Anteriormente hablábamos de los peligros que puede haber en la red para los niños. Pero también de las muchas ventajas que se ofrecen. Por tanto, no se trata de prohibir a los niños el acceso, sino de educarlos para que lo hagan de forma segura. Pero para ello, necesitamos que los padres estén a la última, para que puedan marcar límites y mantener una charla con sus hijos explicándoles qué deben o no deben hacer.
Una vez tengamos padres reciclados y actualizados, las medidas básicas que deberán tomar serán:
– Antes de dar cualquier aparato al niño, los padres deben haber aprendido de antemano a utilizarlo. Si no hay forma, se pedirá ayuda o incluso se asistirá a algún curso básico (para casos de ordenadores).
– Siempre que se pueda, asistir a charlas en las que se traten todos los temas de Internet (últimamente se suelen hacer bastantes abordando el tema de Redes Sociales).
– Hay que marcar horarios al niño. No puede estar toda la tarde “enganchado” a una pantalla, ni mucho menos, quitarse horas de sueño por acostarse más tarde. Esto será una pelea constante, y los niños que se acercan a la adolescencia, comenzarán a ver a sus padres como el enemigo… esto es casi inevitable, pero al fin y al cabo los padres son padres, no amigos, por buena relación que tengan con sus hijos.
– Importantísimo: explicarles qué tipos de fotos pueden colgar en la red, e igualmente con los vídeos.
– Tampoco deben revelar jamás sus contraseñas, ya que cualquiera podría acceder a su información personal, o incluso podrían suplantar su identidad.
– También importantísimo: hay que hacer ver a los niños, que jamás deben quedar con alguien que han conocido a través de un chat o Red Social.
Por supuesto, para tener algo de control y saber si el niño actúa de forma prudente, lo ideal sería que el hijo quisiera que papá o mamá perteneciera a su grupo de amigos en la Red Social. Esto es muy complicado y la mayoría probablemente no querrá, en esos casos, se debería buscar otra alternativa, por ejemplo un tío con el que tenga complicidad, un primo mayor… o cualquier otro adulto que pueda comprobar, que todo lo que se le ha estado enseñando en casa, lo lleva después a la práctica.
Imagen: GoodNCrazy.